jueves, 17 de diciembre de 2015

ÚLTIMO DESTINO: CALIFORNIA



California es un estado federado de los Estados Unidos situado en la costa suroeste del país. Se consolida como el estado más poblado de los Estados Unidos, ya que cuenta con una población de más de 38 millones de habitantes y es el tercero con mayor extensión (después de Alaska y Texas).
Primeramente me desperté, recogí la ropa y me fui a  desayunar: tortitas y un vaso de chocolate caliente. Después, cogimos las maletas y nos dirigimos a la parada del autobús. El autobús acudió y nos subimos. En el autobús hacía mucho frio ya que eran las 7:30am. Durante el trayecto, casi chocamos contra furgoneta. Esta pasaba con el semáforo en rojo y pudimos chocar. Una vez en el aeropuerto de Pekín, nos dirigimos a una azafata para darle las maletas. Seguidamente nos subimos en el avión.  
En el interior del avión, no pude quedarme despierta y me dormí. Cuando desperté me levanté del asiento y fui al baño. Seguidamente, conversé con mi compañera del último destino.
Estaba nerviosa ya que era nuestro último destino. No sabía si llevaba todo: la ropa, la tablet, mi móvil,…  Cuando me quise dormir, la azafata por el micrófono anunció que había turbulencias. Rápidamente, me abroché el cinturón y me pese un poco nerviosa. Me entró la angustia y mi compañera me agarró de la mano. De repente, un carrito de comida de una azafata recorrió todos los pasillos del avión. Me fijé de que había y azafata de pié. El carrito se chocó contra ella y esta cayó al suelo. Algunas de sus compañeras le ayudaron a levantarse. Una vez acabadas las turbulencias, una pasajera se levantó del asiento y se puso a gritar. Me dormí de lo cansada que estaba. Al despertar, le pedí una comida a la azafata. Esta habla chino y no entendía nada de lo que decía. Pero suerte, un hombre chino le dijo a la azafata lo que quería en su idioma. La azafata lo entendió y rápidamente me dió la comida. Después, me puse a contemplar el hermoso paisaje de América.
Seguidamente, aterrizamos. Bajamos del avión, cogimos las maletas y nos marchamos al hotel en taxi. Estuvimos durante un cuarto de hora esperando al taxi. Cuando apareció, mi compañera estaba muy enfadada y se mostró antipática con el taxista. Este puso la excusa de que había tráfico, pero no le creímos. Posteriormente, nos trasladamos al hotel. Al pagar el taxista, este nos descontó 7,99€, ya que había llegado tarde a llevarnos al hotel. Entramos al hotel. La recepción era bastante oscura, con luces demasiado opacas.
En la recpeción, una recepcionista me pidió el DNI, el pasaporte y por último me dio las llaves de la habitación. Era la número 178. La recepcionista nos guió hasta la habitación. Entramos en la habitación. A la derecha había un baño con un bañera y un lavabo precioso.
Al fondo estaban las dos camas, un pequeño escritorio y una televisión.
Dejamos la maletas y las deshicimos. Al terminar, salí al balcón y contemplé las fabulosas vistas.
Las vistas daban a una piscina. Eso me sorprendió y me dirigí a ella. Suerte que traje mi bikini para bañarme. Una vez en la piscina,… ¡me tiré a bomba!  Mi compañera no se pudo bañar porque no tenía bikini. Yo le propuse que se comprara un bikini en una tienda que había al lado. Entonces, fuimos las dos. Entramos a la tienda y mi compañera estuvo probándose los bikini. Mientras, yo me fui a investigar una tienda que había al lado
Era un tienda de lujo. Un simple pantalón costaba 150,99€. Por eso no pude comprar nada. El precio más barato era de 56,89€ y el precio más alto de 7000,99€.
Salí de la tienda y recogí a mi compañera. Seguidamente, nos trasladamos a la piscina para bañarnos. Una niña estuvo a punto de ahogarse por culpa de su hermano. Este cogió a la niña y la tiró a la piscina de broma. Gracias a que había un socorrista vigilando la piscina la salvó. Salimos de la piscina y nos fuimos a cenar: una hamburguesa con patatas. Por último, nos fuimos a dormir a nuestra habitación.


                                         Al día siguiente, me levanté y desperté a mi compañera. Seguidamente, bajamos a desayunar. Durante el desayuno, a mi compañera se le cayó el zumo. Todavía estaba dormida, ¡ jajaja ¡ Seguidamente, nos desplazamos al Valle de la Muerte.
                                         El parque nacional del Valle de la Muerte es un parque nacional de los Estados Unidos localizado al este de Sierra Nevada, en el estado de California, aunque también se extiende en una pequeña parte en el estado de Nevada. Son unas rocas que se mueven olas. Pero a causa de unos microbios que tiene la roca. Una vez en el Valle de la Muerte, mi compañera no paró de fotografiar. Estaba muy sorprendida. Pero un guardia que había allí, paró a mi compañera y le pidió el pasaporte y el DNI. Mi acompañante no sabía lo que pasaba. No dejo de pensar en ello: y si…., y si…. Como allí hacía bastante calor, ya que el Valle de la Muerte está situado en un desierto, una mujer se mareó. Su marido intento reanimarla, pero no lo consiguió. Entonces, llamaron a la ambulancia. Esta acudió rápidamente y se llevó a la enferma y al marido. Seguidamente, nosotras nos pusimos una gorra y nos echamos protección solar. Nos habíamos preocupado. Finalmente, invité a un helado a mi compañera y nos trasladamos al hotel. Allí cenamos y os dormimos.



                                         Al día siguiente, me desperté y desayuné. Mi compañera decidió ir a Hollywook. Nos desplazamos en taxi. Una vez allí, fotografiamos a una bola que había a la entrada y nos sentamos en ella, ya que había unos asientos. Una guí nos llevó en una especie de carrito dando vueltas por los escenarios y tal. Allí estaba John Clooney. Una mujer gritó y lo fotografió sin parar. Por último, mi compañera y yo fuimos a tomar una bebida en un bar. Seguidamente, fuimos a Disneyland. Fue una idea estupenda. Una vez en Disneyland, tuvimos que esperar en la cola, porque era bastante larga. Posteriormente, al estar 15min. en la cola, pudimos entrar. Mi compañera decidió subirse en la caída libre. Luego, observamos que Mickey Mouse y nos fotografiamos con él. A lo largo de la visita nos montamos en diferentes atracciones, nos fotografiamos con más personajes y nos tomamos un helado en un café-bar. Al hacer esto, nos marchamos al hotel. Estábamos tan cansadas que no bajábamos a cenar y nos dormimos en la habitación.
                                         Al día siguiente, bajé a desayunar. Al terminar me puse mi bikini y me fui a la piscina durante toda la mañana. En esa mañana, unos huéspedes entraron en el hotel. A los 10min. los huéspedes bajaron a bañarse en la piscina. Mi compañera estuvo conversando con ellos. Los niños de esos huéspedes parecían muy simpáticos. Entonces me acerqué a ellos. Estuve jugando con ellos durante toda la mañana. Cuando cayó la tarde, nos desplazamos al Muelle Colgante de Santa Mónica. Una vez allí, nos dirigimos a la playa. Pusimos nuestra sombrilla y nuestras toallas. Primeramente, nos bañamos. Nos aburrimos muy rápido nadando. Por eso, compramos una lancha que tenía un tobogán  para tirarse al agua. Fue muy divertido. Seguidamente, fuimos a un chiringuito, ya que había anochecido. Pedimos una hamburguesa con patatas. Al terminar nos desplazamos al hotel. Como ya habíamos comido, nos trasladamos a la habitación para dormir.
Santa monica beach dehk.jpg

                                         Al día siguiente, hicimos las maletas y desayunamos. Nos desplazamos a la parada del autobús para marcharnos e irnos a Villanueva del Duque.

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