Hemos visitado muchos continentes:
Europa, África y Sidney. Nuestro cuarto destino fue Pekín, China.
Pekín es la capital de China. Además, es la ciudad más poblada de
China.
Seguidamente, me dirigí a mi habitación para recoger la ropa y
hacer la maleta. Cuando terminamos nos trasladamos a la parada del
autobús para ir al aeropuerto. El autobús acudió y nos subimos. En
el interior de él saqué mi tablet y empecé a jugar al Candy Crush
Soga. Posteriormente, nos bajamos en el aeropuerto y nos desplazamos
a la zona en la que había una azafata muy amable que nos atendió.
Subimos al avión, pero antes dejamos las maletas en una carrito de
una azafata. Una vez en el avión, me dormí en seguida.
Al
despertarme, no habíamos aterrizado y entonces le pedí a la azafata
algo de comida. Ella me lo trajo muy contenta. Seguidamente, me
levanté del asiento y fui a los servicios. En el interior de estos
me encontré un reloj. De inmediato, me dirigí a una azafata y se lo
dí. Por otra parte, me puse a jugar a unos juegos en la tablet.
Luego me cansé y me dormí de nuevo. Cuando desperté ya habíamos
aterrizado. Cogí mis maletas y me trasladé fuera del aeropuerto.
Allí nos esperaba el taxi. Nos montamos y nos fuimos al hotel. Una
vez en el hotel, una señora me dió las llaves de mi habitación.
Era la número 26. Subimos a la habitación y deshicimos las maletas.
Después, bajamos a cenar: pollo enchilado y de postre tarta de
merengue. Todo estaba bastante bueno. Finalmente, fuimos a la
habitación y nos dormimos.
Al día siguiente, nos dirigimos a
desayunar. Seguidamente, decidimos desplazarnos al Antiguo Palacio de
Verano. Un monumento de jardines hermosos y fantásticos.
Fue
un complejo de palacios y jardines situado a 8 kilómetros al
noroeste de los muros de la ciudad en Pekín construido entre el
siglo XVIII y principios del XIX.
Principalmente nos desplazamos en taxi hasta allí. En la entrada había mucha cola. Estuvimos 10min. esperando hasta entrar. L a entrada costó 24€ por persona. Seguidamente, entramos. El ambiente era tranquilo y pacífico. Durante la visita, un niño se metió dentro delos jardines ,(los jardines estaban separados por rejas), y pisó todas la preciosas flores. Un guardia le gritó y es chico salió corriendo. Nosotras no nos fijamos mucho ya que estábamos encantadas con el paisaje. Por último, nos trasladamos a un bar que había cerca. Nos tomamos un aperitivo y una bebida. Posteriormente, nos marchamos al hotel en taxi. Cuando llegamos cenamos y nos dormimos en nuestra habitación.
Principalmente nos desplazamos en taxi hasta allí. En la entrada había mucha cola. Estuvimos 10min. esperando hasta entrar. L a entrada costó 24€ por persona. Seguidamente, entramos. El ambiente era tranquilo y pacífico. Durante la visita, un niño se metió dentro delos jardines ,(los jardines estaban separados por rejas), y pisó todas la preciosas flores. Un guardia le gritó y es chico salió corriendo. Nosotras no nos fijamos mucho ya que estábamos encantadas con el paisaje. Por último, nos trasladamos a un bar que había cerca. Nos tomamos un aperitivo y una bebida. Posteriormente, nos marchamos al hotel en taxi. Cuando llegamos cenamos y nos dormimos en nuestra habitación.
Al
siguiente día, nos levantamos y nos fuimos a desayunar. Decidimos ir
a La Ciudad Prohibida. Fue el palacio
imperial
chino desde la dinastía Ming
hasta
el final de la dinastía
Qing.
Se encuentra en el centro de Pekín,
China,
y en la actualidad alberga el Museo del Palacio. Durante casi 500
años fue el hogar de los emperadores
de China
y
su corte, así como centro ceremonial y político del Gobierno chino.
Entonces nos trasladamos a la Ciudad Prohibida en taxi.
Seguidamente,al llegar al monumento pagamos la entrada: 21,5€. Una vez allí, fotografiamos a las estatuas. Un turista alemán estaba apoyado en un estatua echándose una foto y de repente el turista se mareó y calló al suelo. Su mujer lo intentó reanimar y llamó a la ambulancia. La ambulancia acudió rápidamente y se lo levó al hospital. Todos los allí presentes estaban sorprendidos y pensaban que era un infarto. Al terminar esto, nos marchamos de allí y nos desplazamos al Templo del Cielo en taxi. Es el mayor templo de su clase en toda la República Popular de China. Fue construido en el año 1420 y tanto la dinastía Ming como la Qing lo utilizaron para adorar por las cosechas (en primavera) y dar las gracias al cielo por los frutos obtenidos (otoño). Desde el año 1998 está considerado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Una vez en el Templo del Cielo pagamos la entrada, 12,9€, y entramos. Hacia tanta calor que me empecé a marear. Mi compañera decidió que nos fuéramos al hotel en taxi. Pero antes nos echamos algunas fotos. Una vez en el hotel, me tumbe en la cama y me dormí. Mi compañera bajó cenar y subió a dormir.
Seguidamente,al llegar al monumento pagamos la entrada: 21,5€. Una vez allí, fotografiamos a las estatuas. Un turista alemán estaba apoyado en un estatua echándose una foto y de repente el turista se mareó y calló al suelo. Su mujer lo intentó reanimar y llamó a la ambulancia. La ambulancia acudió rápidamente y se lo levó al hospital. Todos los allí presentes estaban sorprendidos y pensaban que era un infarto. Al terminar esto, nos marchamos de allí y nos desplazamos al Templo del Cielo en taxi. Es el mayor templo de su clase en toda la República Popular de China. Fue construido en el año 1420 y tanto la dinastía Ming como la Qing lo utilizaron para adorar por las cosechas (en primavera) y dar las gracias al cielo por los frutos obtenidos (otoño). Desde el año 1998 está considerado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Una vez en el Templo del Cielo pagamos la entrada, 12,9€, y entramos. Hacia tanta calor que me empecé a marear. Mi compañera decidió que nos fuéramos al hotel en taxi. Pero antes nos echamos algunas fotos. Una vez en el hotel, me tumbe en la cama y me dormí. Mi compañera bajó cenar y subió a dormir.
Al
día siguiente, me levante mucho mejor y bajé a desayunar. Luego nos
fuimos al Estadio Nacional de Pekín en taxi.
Una vez en el estadio, tuvimos esperar aproximadamente media hora. Pagamos la entrada: 26€ en total. En el interior del estadio había mucha gente. Primeramente estuvimos en la zona de trofeos y de los mejores jugadores que han estado en Pekín. Seguidamente, pasamos por al zona de fotos con los jugadores, pero era por ordenador las imágenes. Posteriormente, pasamos por la zona de rueda de prensa y finalmente en el campo. El césped estaba seco y muy gastado. El estadio era muy pequeño. Al salir del estadio me dirigí en taxi a Fragrant Hills Park, un hermoso parque muy conocido en Pekín.
Su paisaje es de árboles rojos y lagos preciosos donde habitan diferentes animales marinos. Un niño se calló por las escaleras para subir al parque. La madre se puso muy nerviosa y salio del parque. Mientras nosotras fotografiábamos algunas fuentes y lagos. Eran hermosos. Por ultimo, me trasladé con mi compañera en taxi al hotel. Bajamos a cenar y nos dormimos para descansar.
Una vez en el estadio, tuvimos esperar aproximadamente media hora. Pagamos la entrada: 26€ en total. En el interior del estadio había mucha gente. Primeramente estuvimos en la zona de trofeos y de los mejores jugadores que han estado en Pekín. Seguidamente, pasamos por al zona de fotos con los jugadores, pero era por ordenador las imágenes. Posteriormente, pasamos por la zona de rueda de prensa y finalmente en el campo. El césped estaba seco y muy gastado. El estadio era muy pequeño. Al salir del estadio me dirigí en taxi a Fragrant Hills Park, un hermoso parque muy conocido en Pekín.
Su paisaje es de árboles rojos y lagos preciosos donde habitan diferentes animales marinos. Un niño se calló por las escaleras para subir al parque. La madre se puso muy nerviosa y salio del parque. Mientras nosotras fotografiábamos algunas fuentes y lagos. Eran hermosos. Por ultimo, me trasladé con mi compañera en taxi al hotel. Bajamos a cenar y nos dormimos para descansar.
Al
día siguiente hicimos las maletas, me duché y desayuné para
desplazarnos a California, América.
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